jueves, 10 de noviembre de 2011

de otra peregrina

Desde Galilea

Hace muchos, muchos años, tanto como en los principios del siglo V, hubo una peregrina de nombre Egeria (para algunos, Eteria) a quien tenemos mucho que agradecer. En especial, todos los que como ella, visitamos los lugares santos.

Se trata de una religiosa, originaria de Galicia, quien relata su recorrido por las regiones del cercano oriente: el Sinaí, Egipto, Palestina y Asia Menor. Allí permaneció 3 años, visitando los lugares más diversos, buscando, interrogando, documentándose.

Este "Itinerario de Egeria" fue publicado por primera vez en 1887, poco después de que su manuscrito fuera descubierto en la biblioteca del Convento de Santa María, en Arezzo (Italia).

Con su historia entre mis manos, me dan ganas de relatar mi propia peregrinación a esos lugares. Así que, aquí voy:

Después de muchas vueltas e indecisiones, me lancé a conocer Tierra Santa en octubre de 2009. Siempre estaba por tomar la decisión, pero no llegaba, porque me "faltaba" algo.
Ese algo llegó cuando le escuché contar, a otra peregrina que viajó allí antes que yo, que un día habían celebrado Misa en el desierto, de noche, delante de las pirámides de El Cairo.

Ese solo detalle, si puede llamarse detalle, me decidió. Había estado en El Cairo 30 años antes y tenía el recuerdo más impresionante. Si a eso le agregaba la celebración de la Eucaristía, me pareció que era todo. Si esa experiencia era posible, yo quería vivirla.

Y allí fui. Después de horas y horas, aterrizamos finalmente en El Cairo. Tantas horas entre el aire y los aeropuertos, tantos husos horarios, que ya no sabía ni qué día de la semana sería. Llegamos de noche, calor, humedad... y una sensación como de película antigua. Onda Casablanca... Humphrey Bogart...

Por suerte nos fuimos a dormir, y así empezó el día siguiente:


¡Bienvenidos a Egipto!
A mí, estas cosas me divierten mucho: las letras raras, los números diferentes...
(pero ¿cómo?, ¿nuestros números no eran los arábigos?)

Asoman las pirámides...



y comenzamos a contemplar la inmensidad:


    Algún personaje local:

Extractado de su lugar de trabajo:


Un poco de fauna local:


¿Que quieren saber cuánto mide un camello? Y, hagan la proporción ...

Un clásico:

y vuelta a El Cairo (a lo lejos...):


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