viernes, 11 de noviembre de 2011

la odisea de pagar la patente

dice cynthia


me cobran una fortuna y encima me la complican.


hace como 15 días me llegó la boleta de la patente. la pegué en una puerta de la cocina, bien visible, para no olvidarme. porque yo de estas cosas me olvido seguro. una fiaca, porque durante 15 días la tuve enfrente.


yo tengo un auto gris mediano. digamos que es un auto simple, promedio del promedio. y pago un disparate.
entonces me pregunto: la gente que veo manejando por la calle, cómo hace??


alternativa 1: el que maneja es un magnate
alternativa 2: no paga la patente


no quiero sacar conclusiones, porque me pueden afectar la salud. lo dejo ahí, para que cada lector saque las suyas...


y vuelvo a mi sencillo auto mediano y gris.
a pesar de haber convivido esos 15 días con el sobre de ARBA en la frente, obviamente, me olvidé de pagarla.
así, hoy al mediodía me di cuenta de que era 11 del 11 del 11, día en el cual vencía indefectiblemente la patente.
y empezó la odisea...


la fácil es pagarla por internet. eso está buenísimo cuando tenés plata en el banco. pero no era mi caso, así que, el plan 1 quedó descartado.
entonces fui al plan 2, porque yo en esto ya estoy re-canchera, y así llegué a la sucursal de pago fácil más cerca de mi casa. unas 15 cuadras, que de paso me venían bien de caminata diaria. 


ahí había una cola de, digamos..., 30 personas. sí, un garrón, pero estaba con onda (y no me quedaba otra), así que, me quedé.
yo tenía onda, pero la cola no tenía ni media onda. por lo cual, no avanzaba ni de suerte.


pero como todavía tenía espíritu, me dije que era un super buen momento para mandarle mensajitos de texto a dos amigas mías que tenían hijos que se casaban hoy y mañana. 
me produjo una enorme alegría poder usar el celular en un espacio de manejo de dinero. acostumbrada al banco que, si te suena el teléfono es todo un trastorno, acá lo usaba muy suelta y con una rara sensación. como de libertad.


una de mis amigas me contestó que estaba en medio del civil de su hija, radiante de felicidad. 
todo parecía fluir...
la cola era larga, con un par de curvas, y avanzaba lentamente...


al girar la última curva, y cuando sólo quedaban 4 personas adelante mío, vi que había una cola paralela. que era express. y salían uno atrás de otro, así de rapidito. pregunté y me dijeron que era para los que tenían la plata justa.
miré en mi cartera y yo también tenía el cambio exacto. me puse re-contenta, porque me podía cambiar de cola y terminar antes. 
pero ahí, como suele pasar, la cola rápida se trabó y acabé en la común, con bronca de dar todo mi cambio, y sin ningún beneficio adicional.


pero tuve suerte, y no tuve que entregar el cambio, porque "acá ARBA no cobramos". "y entonces?" "pruebe con BAPRO o banco provincia".


estaba en un buen día. así que seguí apostando y busqué un BAPRO, porque el banco después de toda la cola que había hecho, obvio que había cerrado.


llegué al BAPRO, para ser sincera, ya un poquito cansada...
me sorprendió que no hubiera nadie en la cola. qué bueno! o mejor dicho, qué sospechoso!
sospecha confirmada: "sólo cobramos ARBA hasta las 14 hs".


aquí sí. pará un poco. me cobrás una fortuna y encima me la complicás! cuál es la gracia?


cómo lo resolví: volví a casa y entré al home banking. y ahí la pagué, cruzando los dedos de no me caiga ninguna sigla de esas que me descuentan y me descuentan, dejándome en descubierto por el fin de semana...
imprimí la boleta, saqué la fotocopia por si me paran y me piden el pago de la patente...
uf! qué fiaca!! 
y me quedé pensando en todos los que disponen estas medidas y que seguramente nunca recorren estos itinerarios de los comunes ciudadanos , que somos nosotros, los que pagamos los impuestos...

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