viernes, 16 de septiembre de 2011

trámites

impensadamente, la primera en escribir es cynthia. tal vez porque los golpes de la vida le han derribado tantas defensas que así va ahora, ligera de equipaje por allí.

cynthia trabaja como cadete jerárquica de un estudio contable. la jerarquía se la da la edad. simplemente. y en realidad el estudio contable es unipersonal. redondeando, digamos que cynthia trabaja como cadete de una contadora. la contadora se llama laura, y laura la tiene a cynthia de aquí para allá, de oficina pública en oficina pública, haciendo toda clase de trámites ininteligibles. a veces cynthia se pregunta qué será el trámite que está haciendo, pero después prima su sentido práctico y lo hace y punto. porque ya aprendió que esa pregunta acerca de la esencia del trámite en cuestión, carece de toda respuesta.
entonces recibe la orden, enfila para la oficina pública de turno, y va. sin ya casi cuestionamientos. la sostiene una única meta: llegar a fin de mes. todo lo demás, puede estar.

esta mañana cynthia rumbeaba hacia el trámite del día, hoy sí, un poco bajoneada (el día brumoso y gris no ayudaba demasiado), preguntándose qué suerte de karma era éste que la tenía atrapada en estas aburridísimas cuestiones administrativas.
por suerte, acostumbrada como está a esperar 40 números, hacer colas de hora y media, y todas esas cuestiones, muy sagazmente llevaba en su cartera 3 páginas en blanco, cosa de poder escribir su tarea de las páginas creativas (como enseña Julia Cameron en su libro, El camino del artista, o el padre Luis Jorge González en el suyo, Ser creativo).

llega, entra a la oficina, espera su turno... típico murmullo de un lugar de trabajo amplio, con mucha gente, cada uno en lo suyo.
cynthia miraba las caras, imaginaba las historias de cada uno...
y la atienden. empieza lo de rigor: el DNI, la fotocopia de la fotocopia de..., la boleta de..., y así sucesivamente, sorteando escollos hasta que, siempre, invariablemente, llegamos a papel que no tenemos. y entonces, vuelta a empezar, habrá que volver otro día.

pero esta vez, venía bien. todos los papeles que le pedían, estaban.
sin embargo, algo faltaba. "el numero de partida...", preguntó tímidamente. no, le respondió la empleada que la atendía, eso no. lo que falta es el "polígono".
pobre cynthia! el único polígono que conocía era el que habían visto en geometría en el colegio, hace ya como 40 años! y no, este polígono debía ser otra cosa.

pero la empleada era amable, y cynthia estaba esta mañana con paciencia. así que siguió esperando que el dichoso polígono apareciera, mientras consultaban con algún supervisor. (o tal vez, profesor de geometría).

y entonces sucedió el milagro: no sólo el polígono apareció, sino que la empleada miró a cynthia a los ojos con una sonrisa y le dijo con bastante certeza: nos conocemos.
ella escaneó a mil su memoria y no, ningún dato. no se conocían.
y la mujer siguió: "vos nos diste una charla en el año 95... en tal lugar...".
y ahora los datos empezaban a desenterrarse... sí, algo de eso puede ser...
y sí. era. cynthia había hecho un voluntariado allá lejos y hace tiempo, tanto tiempo que era imposible acordarse.
y así, en unos minutos, parecía que isabel y cynthia eran amigas de toda la vida. con tanto en común, con tanto afecto compartido.
y en dos minutos el trámite estaba completo.

y lo que aparentaba una tragedia se había transfigurado en un encuentro tan de corazón, que cynthia fue por más: "y ya que estamos, no podría también hacer este otro trámite..."
y aquí pisamos la tierra. sí se podía, pero obviamente, faltaba traer la boleta rosa.
y allí partió cynthia, con alas en los pies, a buscar la boleta rosa. y cuando ya estaba llegando otra vez a la oficina de isabel, le dieron ganas de llevarle algo dulce a su nueva amiga, tan lindo había sido el encuentro. un chocolate, un caramelo, algo de quiosco...
y aparecieron las flores. y eligió unas fresias. las más lindas y también las más económicas. obvio. y así volvió a entrar en el despacho público: radiante, flores en mano, a visitar a una amiga muy querida.

cualquier coincidencia con la realidad es eso: pura realidad.

4 comentarios:

  1. Cinthia, yo estuve en algun taller que vos diste, y me pareció super interesante, por favor volvé, en cuanto puedas largá los trámites y buscate otro laburito.
    Lu

    ResponderEliminar
  2. lu! I love you!!! (con rima y todo)
    besos, cynthia

    ResponderEliminar
  3. GENIAL CYNTHIA!!! LOS VOY A LEER TODOS :)

    ResponderEliminar
  4. gracias berni!! te dedico especialmente el próximo trámite!!! besos , cynthia

    ResponderEliminar